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Utilizando equipos de última generación, SismoTerra ofrece sus servicios para la detección de tuberías, cables y estructuras en el subsuelo.
Contamos con un georadar de onda continua de frecuencia escalonada abarcando un ancho de banda de 40 – 3.440 MHz. El hecho de trabajar en un amplio rango de frecuencias nos permite una gran resolución a la vez que llegar a más profundidad.
SismoTerra cuenta con equipos de georadar y radiodetección de última generación para la detección de servicios y estructuras enterradas, así como para detección de patologías.
Detección de servicios (gasoductos, oleoductos, cables, canalizaciones, etc.) previo perforaciones horizontales, realización de sondeos, zanjas, etc.
Detección de patologías (viales, soleras de hormigón, hastiales, muros, pilares, tableros de puentes, etc.).
Delimitación de zonas con mallazo y de zonas con ausencia o con deformación del mallazo. Detección de zonas con pérdida de reflectividad de las armaduras / mallazo.
Ubicación de refugios de la guerra civil, bodegas, etc.
Detección de zonas de humedad.
Filtraciones de lixiviados, agua, combustibles, productos químicos, etc.
Detección de cavidades / coqueras.
Investigaciones arqueológicas.
En SismoTerra realizamos investigaciones mediante las técnicas de georadar y radiodetección para el trazado de servicios enterrados (canalizaciones, líneas eléctricas, gasoductos, oleoductos, colectores, etc.).
En todos los trabajos de detección de servicios SismoTerra combina el GPR con radiodetección en modo activo y pasivo para localización de cables y tuberías metálicas y el uso de sondas para el trazado de canalizaciones no metálicas siempre que tengan un punto de acceso.
Para completar el estudio se abren y registran todas las arquetas / tapas de registro accesibles presentes o en las proximidades de la zona de estudio.
Para detección de servicios ofrecemos marcaje in situ con procesado rápido directamente en obra o marcaje in situ más procesado en oficina y levantamiento topográfico de los servicios detectados mediante GPS diferencial con precisión centimétrica, con entrega de planos en formato digital.
Receptor GNSS sobre antena de georadar: GPS multibanda + Glonass + Galileo + Beidou. Precisión máxima 3D en tiempo real 1 – 5 cm (con RTK), sin RTK precisión 5 – 20 cm.
Receptor Topcon Hiper SR: GPR L1, L2, L2C, GLONASS L1, L2, L2C L1, L2C. Precisión centimétrica.
El estudio de patologías relacionadas con la presencia de agua, lavado de material, deterioro en el aglomerado asfáltico, oquedades, huecos, asientos, etc., en pavimentos, soleras, hastiales, muros, pilares, etc., puede realizarse mediante un georadar de altas frecuencias.
El georadar utilizado por SismoTerra presenta un amplio rango de frecuencias, obteniendo una resolución excelente en el primer metro de profundidad. Además, realizamos mapas de anomalías en planta para caracterizar las zonas de actuación y facilitar los trabajos de remediación.
Mapa de anomalías en planta y radargrama en V30.
En SismoTerra realizamos estudios del aglomerado asfáltico para detección de capas de delaminación con gran resolución. En los primeros 80 cm de profundidad podemos determinar varias delaminaciones a distintas profundidades.
Ejemplo de radargrama en pavimento.
Las patologías bajo solera suelen deberse a la presencia de agua, produciendo un lavado del material que genera asientos en el terreno.
Patologías en solera de hormigón.
Utilizando la técnica de georadar es posible detectar zonas con alto contenido en agua.
En el radargrama puede observarse un nivel con presencia de agua bajo solera a 0.20 m de profundidad.
Mediante la utilización de un georadar de altas frecuencias es posible observar anomalías bajo solera correspondientes a fugas de producto químicos, ya que pueden ser corrosivos y afectar tanto al hormigón como al mallazo.
Radargrama en el que se observa a partir del metro 4 una importante disminución de la reflectividad tanto en el mallazo como en la capa de zahorras, correspondiente a una alteración producida por una fuga de un ácido.
Mediante el georadar multifrecuencia es posible caracterizar los niveles de aglomerado asfáltico y sub-base en las carreteras mediante un georadar de altas frecuencias.
En la imagen superior el radargrama sin interpretar. Imagen inferior radargrama interpretado.
Existen numerosas bodegas, canalizaciones históricas y refugios de la guerra civil, de los que se desconoce su profundidad y su trazado. Mediante el uso de técnicas combinadas es posible ubicarlos con gran precisión. Estas técnicas pueden ser georadar, método electromagnético, tomografía eléctrica, etc.
Refugio de la guerra civil ubicado tanto en planta como en profundidad, llegando a superar 6 m de profundidad.
El georadar es una técnica muy utilizada en yacimientos arqueológicos, normalmente usada en combinación con otras como el método magnético o electromagnético. Esta técnica permite detectar la presencia de muros, calzadas, elementos metálicos, etc.
Imagen de calzada romana.
Radargrama realizado sobre calzada romana. Capa superior de pavimento (pavimentum), segunda capa a una profundidad de 0.2 – 0.3 m de mampostería (nucleus), tercera capa a una profundidad de 0.3 – 0.5m de arena y argamasa (rudus), y bloques de roca de cantera (statumen) a partir de 0.5m de profundidad (hipérbolas de mayor tamaño).
En SismoTerra nos mantenemos en continua formación, ya sea mediante realización de cursos avanzados, participación en congresos o en proyectos de investigación con distintas Universidades.
